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Eliminado el vallado ilegal de Bastarás 2

Tras cumplirse el tercer aniversario de la noticia de la destrucción de la Cueva de Chaves, por parte de FIMBAS, S.A, se ha eliminado la valla ilegal, con la que durante 36 años esta empresa ha impedido el acceso a este espacio natural.

La destrucción de la cueva de Chaves, uno de los dos yacimientos arqueológicos del neolítico más importantes de la Península Ibérica, sumió en la impotencia y la rabia a la mayor parte de la sociedad aragonesa, al ver como en un solo día las maquinas destruían un patrimonio histórico, social y cultural de la importancia clave que este espacio tenía. Se ha dicho por personas de la cultura que igual que la catedral de Burgos es al gótico o Altamira es al paleolítico, eso era Chaves para el neolítico.

Podría haber sido, simplemente, uno más de los desmanes que la empresa FIMBAS, S.A (del grupo de Victorino Alonso) venía cometiendo contra el patrimonio cultural y natural del Parque Natural de la Sierra de Guara, pero por su magnitud, inigualable a lo realizado hasta ahora, a pesar de la gravedad de algunas de las actuaciones anteriores, se tenía que convertir, como se expresaba en una de las concentraciones de repulsa en el propio pueblo de Bastarás, en un punto de inflexión. Un punto de inflexión, también es verdad, demasiado tardío en el tiempo, pues lo que esta empresa ha hecho y se le ha dejado hacer es simplemente aberrante.

Hoy, tres años después de ese punto de inflexión, el monte público las “Foces de Rodellar” ha sido recuperado, tras retirar el Gobierno de Aragón, cumpliendo un mandato judicial, la valla ilegalmente colocada por la empresa hace 36 años. Tiempo en el que la sociedad aragonesa siempre se ha preguntado cómo se podía seguir permitiendo dicha ilegalidad. Hoy, desde hace unas pocas semanas, el monte público es accesible a todo caminante que quiera visitarlo y nos parece, que hay que celebrarlo y lo queremos hacer en compañía de todas las personas que han luchado, preocupado y criticado que esa situación se mantuviera.

Es un buen momento para celebrar los avances que se van produciendo, pero también para recordar que quedan cosas por hacer y es papel de las administraciones y entidades judiciales llevarlo a cabo, con el apoyo de toda la sociedad.

Artículo publicado por Ecologistas en Acción